miércoles, 3 de febrero de 2010

MODO SURVIVAL: OFF

Queridos amigos y simpatizantes finalmente he conseguido un tiempo en calma para ponerme con el blog. Un abrazo a todos a la vez. En fin, para quien no lo sepa me esperan, al menos, seis meses en tierras suecas. Me he venido para acá con el objetivo de hacerme un hombre, ya que mi generación no tuvo la movida esa de la mili. Ah! cierto! Además, de algún modo tengo que hacer un proyecto ingenieril para finiquitar la carrera. Bueno al meollo, el porqué del título de la entrada. "Érase una vez uno que quería viajar desde Barcelona a Karlskrona...

ETAPA 1: Lo viatge...
Como en todos los desplazamientos que esperan estancias prolongadas, digamos que el equipaje cobra significado pleno. Se podría resumir como: "hacer que entren 30 kg y que pesen y parezcan 20". La paradoja está servida. En mi caso el paquetazo alcanzó los 43 kg, y no, no pagué ni un pavo de más! ¿Dónde está la pelotita? ¿la sigue? ¡pruebe su suerte!

El cuerpo del delito descuartizado en el cuarto del albergue

El chiste de pillar dos aviones era que si conseguía colarlo en Barcelona (en castellano), el bulto haría su viaje paralelo. Inocente de mí...
El primer vuelo fue de Barna a Estocolmo, todo bien. Como curiosidad, me pareció alucinante el hecho que, a altitud de crucero, hace un tiempo cojonudo. En cambio, cuando tiró pa'bajo... otra historia.
Llegué al aeropuerto de Estocolmo y me dispuse a buscar el embarque del siguiente avión. Pateada al canto. El único inconveniente era que llevaba 13 kg en la espalda y la guitarra en la mano. Habría que hipnotizar a la del check-in para que pensara que era un solo bulto de 8 kg... Pues eso, alatakeeer!!
De repronto se activo mi sentido arácnido. Algo malo pasa... ¿lo qué? ¡Era la megafonía!
"fiktour Mourenou Goumes bla,bla,bla..." ¡Stop! ¡Esto es malo! ¡Fuck!, digo, ¡Fúh! No pasa ná, que no cunda el pánico. Vayamos a información a darle al Inglés un poco. "Previously, on Heroes..." ¡ostia, eso no era!
Tras una charla atropellada me enteré que mi equipaje seguía dando vueltas por la cinta en la otra punta del aeropuerto. Venga pa'llá otra vez. Si esto hubiera pasado en Barcelona...no quiero ni pensarlo, ¡que avanzados están, ostia!
Bueno, seguimos, recuperé el maletón y de nuevo paseo a la otra punta. El problema era obvio: volver a montar el circo para convencer que llevo 20 kilillos pero en inglés... "previously, on Lost" ¡Fúh, eso tampoco era!
Como sea, entré. ¡Bien por mí! pero aún no había acabado... qué va. A bordo del 2º avión todo parecía marchar bien: Asientos para personas con rodillas, azafatas rubias, un niño de 6 años viajando solo a mi lado... en fin, lo esperable en un país civilizado... pero (siempre hay un pero) el fucking avión tenía paradas como el metro! obvio que toda la megafonía en sueco. Total, de algún modo me enteré que tenia que bajar en la segund ¿estación? y aparecí en medio de una pista de aterrizaje, nevando y en un aeropuerto que parecía una estación de autobuses. A todo esto eran las 8 de la tarde y aún tenía que encontrar un bus que me llevara a Karlskrona, a unos 40 km. Bus localizado, fetén! El autobusero no me deja poner las maletas en el maletero, maletas pa'rriba, no problem. 50 minutos más tarde me bajo en la ciudad en cuestión. Ni un alma por la calle. Así, a golpe de mapa de google maps me dispongo a encontrar el albergue que había reservado para la ocasión. Un apunte, una maleta de ruedecillas por la nieve no es una maleta, es una pala grande... ¡Oh! ¿Qué es eso a lo lejos? ¡Cartel de casita con abeto! ¡Salvado! Pero... (ejem... whatever) La puerta esta chapada y tiene un panel de código numérico. ¡Fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuck! ¡¡Y mil veces joder!! Las 10 de la noche, solo en la calle, cargao como un burro y tornándo azul del frío. Ya veía los titulares de la mañana: "Spaniard imbécil muerto por congelación con un polo de queso y jamón del bueno" Si alguna vez llega a leer esto, mi más profundo agradecimiento al chaval que pasó por ahí y me vio con cara de circunstancia. No le pregunté el nombre, le llamaremos el fumador. Si se pudiera fumar en los bares en Suecia igual sería otra historia. Ni decir tiene que caí rendido en la cama del albergue, con ropa y todo. Mañana sería otro dia...

ETAPA 2: Consigue una casa...

Por la mañana el acojone llegó a cotas extremas. ¿Dónde carajo estoy? ¿Quantas cloquetas me quedan? ¿Entonces, estaba vivo o muerto el gato de Schrödinger?
La misión del dia era conseguir un lugar donde poder caer muerto. Para ello había que ir a la agencia inmobiliaria donde préviamente había reservado un cuarto. Todo bien, me dieron las llaves y me enviaron para allá. Dijeron que estaba a 20 minutos y que se podía ir andando sin problema.

Con todos ustedes: El mar helado

Tras una hora y media de caminata, llegué a un montecito. Seguro que en primavera es la ostia pero... ¡me cago en la gravedad! ¡Pa'rriba!
¡Conseguido! Con la inestimable ayuda de dos primas iranianas llegué (lo que quedaba de mi persona) a lo que va a ser mi hogar durante un tiempo

Panorámicas self-service...

Bueeeeeno... Esto ya es otra cosa... A partir de ahí todo mejora.
Visita al super para los mínimos, ducha, sobar un poco... Don't worry be happy. Pero... (no me voy ni a molestar, ya... total...)
Pasan las horas en mi burbuja de superación personal, llega la noche, refresca un poco, no pasa ná hay calefacción centralizada. Bueno a dormir. Mañana mejor. Ups! esto... mierda... mantas
¿Quién digo miedo? Con unas toallas me apaño. ¡Que soy español oiga! Y si hay que envoverse en toallas, uno se envuelve!
Resumiremos diciendo que la noche ha sido larga.


ETAPA 3: Buscarse una vida...

Ya con menos dramatismo pero con la falta de comunicación humana haciendo mella, me dirijo hacia la universidad, que está aquí al lado. Me atiende Jannike, una sueca con rasgos asiáticos que se compadece de mi lamentable figura. Me hace papeles y un carné que dice que soy alguien. Yuju! Además me comenta que por la tarde habrá una especie de reunión sobre una movida que no acabo de entender bien: European on loan.
Como no tengo nada que hacer voy a ello. La historia resulta ser un proyecto de trafico buerollista de europeos por la región donde estoy. Te llevan a una escuela o a otra institución publica para que hables de tu país, cultura, idioma etc. Pos me apuntao! Además daban café gratis.
Lo mejor del asunto es que, además de mí, había otros erasmus. Primer contacto humano conseguido. Entre ellos dos madrileños que me han invitado a un fiesta tonight. Tienen cantante, cajón y palmas así que... como anillo al dedo.

Nada más, cena caliente antes de la fiesta, y pa'lante. Ya les contaré.
Lo dicho, modo survival: OFF

PD: Pollo sonrisas y sopa de ave de sobre. Ahí es ná!

3 comentarios:

  1. Buenooooo!!!! Pero si ya has topado con ambiente apañol-musical! Y no llevas dos días!!!
    Esto huele a triunfo, mister Moreno... Muchos besos y a la aventura!
    pd:Just a frozen reflection ;)

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  2. Gran guión, mr. Brown!... además, el narrador no suena a alimacbil!
    Algo me dice que el final del primer capítulo influenciará a que mañana no escribas nada.
    Si es así, que así sea....EA!

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  3. Wow!Sr. Moreno, creo que la primera parte de la mision, la de hacerte un hombre, ya la has conseguido...ay!!!tu poray solico!con tanto idioma elfico..y el frio...y los kilos de lana en el lomo...y el durum de toallas...maravilla narrativa oiga!!

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